¿Sentiste alguna vez ese frío?
Ese que te hace escrbir a oscuras,
que mueve tus manos
y las hace llorar.
¿Llegaste al lugar que detestás?
No podés respirar ese aire,
escuchás lo que no querés,
pero no demostrás dolor.
La sangre se detiene a un centímetro del papel
y los ves pasar,
cambiando tu argumento
¿No sabés cómo escapar?
Talvez no sea necesario,
tal vez sólo querés estar solo.
Y llorás
llorás, puteás, escribís...
y no sale
Se queda adentro y duele...
Tal vez sólo podés estar solo .
sábado, noviembre 28, 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)